Antes de empezar debes identificar todos los factores que pueden afectar tus entregas, por ejemplo el tráfico, clima, tipo de producto, horarios, condiciones de bioseguridad, etc. Una vez que los tengas, establece un plan a seguir en caso de que una entrega sea afectada por alguno de ellos. Por otro lado, te recomendamos revisar cuidadosamente el tipo de empaque que vas a usar, ya que debes asegurar que los productos lleguen a su destino con la misma calidad con que fueron preparados.